Tu rendimiento deportivo y el de tu equipo puede verse condicionado por la salud bucodental.
Un problema en la boca puede desencadenar infecciones y problemas en el resto del organismo. Creando problemas respiratorios, musculares e incluso cardiovasculares. Revisa el estado de tu boca en tu dentista mínimo una vez cada 6 meses y aconséjaselo a tus compañeros.